J.-mi amo??
T.-calla persa, déjame con mis cavilaciones
J.-pero...mi señor¡¡
T.-nunca has tenido claro cual es tu puesto, y, sin embargo,
te he mantenido a mi lado...no es eso suficiente para ti??
J.-háblame de la libertad...
T.-y que tiene que opinar un esclavo de la libertad??
J.-sólo quiero oírte hablar...
T.-para interrumpirme con tus inoportunas preguntas
J.-tú mismo has dicho alguna vez que razono más y mejor que algunos de los ciudadanos que se reúnen en el ágora, y que sólo van allí a exponer sus pequeñas miserias y sus quejas de viejas
T.-calla insensato, y recuerda por una vez lo que eres
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