jueves, 29 de diciembre de 2016

Serenidad, Valor, Sabiduría.



La que algunos llaman Oración de la Serenidad, mientras que otros no la emplean como petición sino más bien como propósito, es uno de los pilares de la comunidad de los Alcohólicos Anónimos.

Uno de los "viejos sabios" (alguien que lleva muchos años sobrio y que sigue practicando el Programa de Recuperación de AA) se tuvo que enfrentar en cierta ocasión al momento en que tenía que ir dejando paso a otros en una de las cuestiones que son esenciales para la recuperación según AA: el estar dispuesto a acudir en ayuda de quien extienda la mano pidiéndola.

Pues bien, resulta que a este "viejo sabio", un vasco jubilado, de carácter, y noble hasta las trancas, se le podía llamar a las cuatro de la mañana si alguien, o algún familiar, llamaba buscando ayuda para dejar de beber...pero nadie es eterno, y el momento de dar un paso atrás llegó, todo lo tarde que él pudo, pero llegó. Un par de años más tarde contrajo una enfermedad de la que terminó por no recuperarse.

Dicen que en una de sus últimas reuniones se le veía feliz haciendo lo mismo y único que hacen los que llegan temblorosos y con los sentidos y las emociones nubladas después de llevar algún tiempo sobrios: El café.

Cuando me lo contaron me pareció una prueba de que vale la pena cambiar (cuando es para bien, evidentemente) y, sobre todo, de que se puede. El convertirse de nuevo en aprendiz después de haber sido maestro le permitió comprender que los "viejos sabios" se pueden terminar convirtiendo en "viejos gruñones resentidos" si no son capaces de abrir las puertas a los que vienen...a los futuros viejos sabios...o viejos gruñones, que eso ya es una elección de cada cual..

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