sábado, 3 de marzo de 2018

De militancias y verdades absolutas




Me gusta debatir e intercambiar opiniones, pero una de las mayores trabas con las que me encuentro en una gran cantidad de ocasiones es precisamente la falta de matices; da la impresión de que lo complicado es no verlo todo negro o blanco, y parece que muchas personas necesitan desesperadamente encasillar a quien muestre una opinión independiente y que no apoye o rechace una determinada postura al 100%. Y eso es algo que ocurre en tantos aspectos que a veces lo más fácil, la forma de complicarse menos la vida, parece que sea colocarse un carné en la boca, cerrar los ojos a lo que no me parezca correcto de los "míos", y criticar sin medida ni mesura todo lo que venga de "los otros", sin pararme a pensar si pueden razón o parte de ella al menos.
Sin embargo, sigo pensando que, si bien me puedo equivocar, y de hecho me temo que lo haré aún muchas veces, sólo cuento con mi conciencia y mi escaso juicio para determinar lo que me parece correcto y lo que no, pues no tengo la suerte de creer en verdades absolutas, lo cual me facilitaría sin duda las cosas.
En este aspecto hace tiempo que me encontré con un referente que sigue siendo válido para mi:
“Nunca he tenido militancia política. A veces me he dado cuenta de que tengo cosas que son anarquistas, otras más bien conservadoras, y algunas tienden a lo progresista y revolucionario, o sea, un lío. Pero ante todo me siento y defino como un hombre capacitado para comprender problemas humanos, sin color, ni raza, ni religión, aunque ser independiente se pague con cuchilladas y navajazos".-Carlos Cano




No hay comentarios: