balancé, balancé

comienza la ruta
con una posibilidad fallida
de cambio importante
quizás no es el momento
de empezar de nuevo de cero
pronto el corazón se enfría tanto
como el casi invierno
que tenemos este año
neutralidad aparente que se alarga
plan de viaje que tampoco funciona
y con el calor llega la hora
de olvidar los relojes
y los calendarios
de recuperar la locura
porque si
para lo bueno
o cuando no quede
mas que silencio
ya sea por
un instante
o una historia
interminable
igual poco más que un juego
pero todo a una carta
porque esa es la conclusión
que queda luego
vale el aquí y ahora
y puede valer mucho
aunque solo cuando es
al cien por cien
y será la conciencia
de que no es así
lo que hace que se acabe
pagando un alto precio
ya dijo alguien
que la aventura puede
ser (quizás debe ser) loca
pero el aventurero no tiene
mas remedio que estar cuerdo
y así
de pronto
momentos que se diluyen
mientras una nada poderosa
y cruel se apodera
de la (mi) realidad
las cosas
poco a poco
vuelven
como siempre
a su lugar
mucho y agradable
lo que queda
en la memoria y en el corazón
y algo que impacta
ser consciente
de que quien no contó
en un momento determinado
seguía ahí
siempre estuvo ahí