Las peores noticias y estadísticas vienen del Tercer Mundo: Prácticas religiosas y/o basadas en costumbres severas y crueles (las casi intocables tradiciones), violencia de género permitida o soslayada por el poder, condiciones de vida miserables para todos, pero más extremas aún para ellas que las del hombre en todos los aspectos (paria entre los parias), etc, etc.
Y en lo referente a lo que llaman Primer Mundo: Me abstengo de mencionar estadísticas sobre si es más salvaje el norte de Europa que el sur o viceversa, o a comentar sobre leyes que protejan o defiendan a la mujer, porque quien necesite de normas o estadísticas para respetar a otro ser humano, es un presunto o posible delincuente.
Y un deseo: Que más pronto que tarde sólo haya motivo para vivir esta fecha como celebración y recuerdo, pero ya no como recuento de injusticia, olvido, menosprecio o violencia.
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