viernes, 6 de noviembre de 2009

ejercicios casi espirituales





fue en la ultima
esquina del mundo
o muy cerca
el sitio ideal
para olvidarse
de todos los sitios
alguien hizo una lista
de las playas posibles
y decidió reunirlas allí
para niños
para mayores
para nudistas
para deportistas
para gays
para la tercera edad
buen rollete en general
y mucho mas en particular
museos y chiringuitos
cientos de restaurantes
el complemento
solo podía ser
un conserje bipolar
dialogo profundo con dios
durante el día
golfeta descarado
y simpático al alivio
del ocaso
su fervor a destiempo
nos llevaba
no obstante
a la meditación consciente
y al cerrar los ojos
aun veíamos como
las luces transformaban
el más bello templo
en un recinto de magia
mas allá de las horas
y los cantos

2 comentarios:

La Lola dijo...

Me gusta¡¡¡¡ Me gusta la noche, por lo que tiene de prohibido, de misterio...Siempre me ha gustado. Pero necesito el sol para vivir en paz y oler el mar cuando está bravo y desprende ese olor especial que te envuelve y te haces suspirar y pensar ¡umm! huele a mar, también en los atardeceres cuando está en calma y llega suave a la orilla rojo de pasión y sutilmente oliendo a algas,a sal...a vida

josman dijo...

un besote lola, gracias por venir y tambien por opinar :0)